Cultura en Andahuaylas

MIS GOLONDRINAS  Federico Barreto (Perú) Huiste como un pájaro del nido y me olvidaste para que muriera, y yo quiero olvidarte y no te olvido, y yo te quiero siempre aunque no quiera. ¡Nunca creí perderte, y te he perdido! Al despedirte me dijiste: "Espera..." ¡Y esperándote vivo y he vivido! ¡Y así te esperaré la vida entera! Tal como tú, volaron otro día, en dorado tropel mis ilusiones, y no han vuelto a su nido todavía... ¡Nada me queda! Está mi dicha trunca, y todavía agurado en los balcones, las golondrinas que no vuelven nunca...

TUS LABIOS Felipe Sassone (Perú) Yo no sé lo que siento, que al mirarte  tiemblo y dudo pensando que te quiero, pues no sé si es que vivo para amarte, o si es por adorarte que me muero. Tu boca es una flor y es una herida, y no sé si en tus labios de escarlata bebo una esencia que me da la vida, o un pérfido veneno que me mata... Tus labios pecadores y benditos me sugieren ternuras y delitos, y mientras te acaricio se me antoja que son tus labios suaves y crueles, porque tienes la boca dulce y roja, así como las sangres y las mieles...

Relato Andino:   "El ojo de agua" Hace muchos años cuando el Perú se encontraba en la etapa del feudalismo en un lugar llamado ahora Qollohuayqo, narran que un hacendado dueño de todas las tierras de ese lugar guardaba su tesoro más preciado de las personas de mal vivir. Enterado un día de que un grupo iba a ir a quitarle los objetos de oro que tenía, decidió ocultarlos y los llevó a un lugar un poco profundo enterrándolos bajo una piedra.  Al pasar unos días, efectivamente unos hombres encapuchados fueron al lugar y se llevaron todas las cosas preciadas que habían, ese mismo día al anochecer llovió fuertemente hasta el amanecer. Cuando el hacendado ya se sentía más seguro de recoger su tesoro se acercó al lugar con algunos de sus trabajadores, al llegar se dieron con la sorpresa de que la piedra había quedado sumergida bajo el agua, trataron de sacarla de todos modos, pero la piedra parecía sumergirse más, trataron de sacar la piedra que cubría el tesoro entre tod

          1.  MACERADO PARA EL REUMATISMO INGREDIENTES Molle Romero Ruda Matico Chamana  PREPARACIÓN Cada una de estas plantas medicinales las hacemos remojar en alcohol durante un                       mes. 2. LA PANITELA PARA EL ESTÓMAGO FLOJO INGREDIENTES -            Anís -           Un puñado de arroz -           Canela y clavo -           Zanahoria pequeña -           Pepa de palta -           Semilla de culantro -           Payqo -           Pan común                 PREPARACIÓN                 Se tuesta el arroz, la semilla de culantro, el anís, la canela y clavo.                 En un litro de agua se hace hervir todos los ingredientes y se le da al paciente.

      REMEDIOS CASEROS        PARA LA TOS   ·          Caramelos de rosas INGREDIENTES        - Rosas (blancas) - Eucalipto - Ajenjo - Chancaca   -  ¼ de todos los ingredientes PREPARACION Se muelen las rosas, de preferencia blancas, junto con las hojas de eucalipto y la salvia, después lo juntamos con el ajenjo, para poder formar los caramelos y para que la mezcla pueda tener un sabor agradable la hacemos hervir con la chancaca e inmediatamente formamos los caramelos. ·          Jarabe INGREDIENTES -           Miel -           Eucalipto -           Jugo de naranja -           Diente de ajo -           Un trozo de cebolla -            Hojas de capulí PREPARACION Hacer hervir todos los ingredientes a excepción de la miel y el jugo de naranja, que serán agregados cuando te sirvas la mezcla.

  El gavilán y el cernícalo Había una vez un gavilán, que, ya estando viejo, sin fuerzas y con una vista que no lo favorecía, buscaba su alimento para poder sobrevivir, pero no hallaba ni veía nada y decaído ya sin fuerza caminaba de hambre, entonces en ese trayecto se encuentra con un cernícalo, y desconsolado le dijo: “Por favor préstame tu larga vista por un mes nada más, ya no estoy bien y tampoco encuentro comida por no ver bien”. Consecuentemente el cernícalo le prestó su larga vista, a partir de ese momento el gavilán se mejoró, hasta sus plumas se tornaron más brillantes, viéndose ya bien realizaba sus mejores vuelos. Sin embargo, ya andaba ocultándose, para que el cernícalo no lo halle. A partir de ese momento el cernícalo comenzó a rechazarlo y hasta ahora en cada oportunidad que se le presenta de toparse con el gavilán, comienza a brindarle algunos golpes y a seguir replicándole: ¿Dónde está mi larga vista? ¿Cuándo me la devolverás?, ay malo que no sirve para prestar.